“La Entente Cordiale entre Gran Bretaña y Francia cumple diez años de feliz existencia. (...)
La facilidad con la que se concluyó entre las dos potencias resistió todas las tentativas deliberadas para debilitarla, así como la presión accidental de los acontecimientos aportó una prueba suplementaria de la solidez de sus fundamentos en la amistad y asistencia recíprocas.(...) En cada una de las múltiples ocasiones en las que la política alemana en Marruecos desafió deliberadamente la amistad franco-británica para comprobar su solidez, ésta salió de la prueba reforzada. Hoy, fortificada por el acuerdo anglo-ruso desde hace siete años, se presenta como la garantía suprema de la paz en Europa (...)”
DaiIy Telegraph, 9 de abril de 1914.