El final de la guerra
La antesala del fin de la guerra fue la ofensiva nacionalista contra Cataluña. Tras tomar Barcelona, las tropas franquistas llegaron a la frontera francesa en febrero de 1939. Antes se había producido un enorme y patético éxodo de población. Más de 500.000 personas huyeron a Francia, donde fueron hacinadas en campos de concentración.
La antesala del fin de la guerra fue la ofensiva nacionalista contra Cataluña. Tras tomar Barcelona, las tropas franquistas llegaron a la frontera francesa en febrero de 1939. Antes se había producido un enorme y patético éxodo de población. Más de 500.000 personas huyeron a Francia, donde fueron hacinadas en campos de concentración.
Ante la inminente derrota, las divisiones internas
se hicieron aún más profundas en el bando republicano. El gobierno
de Negrín, con el apoyo de los comunistas y parte de los
socialistas, proponía la resistencia a ultranza. El
objetivo era que el conflicto español quedara integrada en la
inminente guerra europea y mundial que todo el mundo veía venir.
De esa manera, la República española encontraría aliados que le
permitirían cambiar el signo de la guerra.
Contra esta posición, y defendiendo la
negociación de la derrota con Franco, el coronel
Casado dio un golpe contra el gobierno de Negrín.
Pese a las propuestas de negociación de Casado, Franco exigió la
rendición incondicional. El 28 de marzo, las tropas franquistas
entraron en Madrid y el 1 de Abril de 1939 terminaba la sangrienta guerra.
Una larga dictadura vino a sustituir al ensayo democrático de la
segunda república.