“Hemos avanzado demasiado en la nacionalización del comercio y de la industria, en el bloqueo de los intercambios locales. ¿Era un error? Cierto. Podemos admitir en cierta medida el libre intercambio local, sin destruir el poder político del proletariado sino, al contrario, consolidándolo. (...) El campesino puede y debe trabajar con celo en su propio interés puesto que ya no se le pedirán todos sus excedentes sino solamente un impuesto, que es necesario fijar cuanto antes de antemano. Lo fundamental es que el pequeño campesino esté estimulado, impulsado, incitado.”
Discurso de Lenin en el X Congreso. 1921.