Último manifiesto de los líderes obreros a los mineros asturianos antes de la rendición (18 de octubre de 1934)
«La lucha entre el capital y el trabajo no ha terminado, ni podrá terminar en tanto que los obreros y campesinos no sean dueños absolutos del poder. El hecho de organizar la paz con nuestros enemigos no quiere decir que reneguemos de la lucha de clases. No. Lo que hoy hacemos es, simplemente, un alto en el camino, en el cual subsanaremos nuestros errores para no volver a caer en los mismos.»
R. TAMAMES: España, 1931-1975, una antología histórica, Barcelona, 1980.