viernes, 10 de enero de 2014

OMC 2

Historia de la Organización Mundial de Comercio

Para contar la historia de la formación de la Organización Mundial del Comercio, debemos remontarnos a 1944 aún antes de finalizada la Segunda Guerra Mundial, a las reuniones de Bretton Woods, donde se acordó un sistema monetario, y surgieron el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. En aquel momento se propuso además, la creación de una tercera institución que se ocuparía de la esfera del comercio en la cooperación económica internacional, la Organización Internacional del Comercio (OIC), pero este proyecto no fue concretado y fue reemplazado por un acuerdo general sobre las tarifas y el comercio, conocido por su sigla en inglés como GATT (“General Agreement on Tariffs and Trade”). El GATT tuvo vigencia desde 1948 hasta 1995 cuando por fin tuvo lugar el nacimiento de la Organización Mundial del Comercio.

Del GATT a la Organización Mundial del Comercio

En 1945, algunos países iniciaron negociaciones para reducir y consolidar los aranceles aduaneros y comenzar así a eliminar las medidas proteccionistas vigentes desde los años 30. De estas negociaciones surgieron normas para el comercio internacional y una reducción de aranceles que afectaba a la quinta parte del comercio mundial. En paralelo tenían lugar las conversaciones para la creación de la OIC.
En 1947 se firma el GATT y el grupo de países adherentes se había ampliado a 23 (12 países industrializados y 11 en desarrollo). En noviembre del mismo año tuvo lugar la Conferencia de La Habana, en aquella conferencia se ratificaría la Carta de la Organización Internacional del Comercio, pero se encontró con la oposición del Congreso de los Estados Unidos. En 1950 el gobierno de Estados Unidos vuelve a ratificar su oposición a la Carta de La Habana, lo que prácticamente dio por terminadas las negociaciones para la formación de la Organización Internacional del comercio.
Finalmente, el GATT fue el único resultado de los acuerdos, es así que desde 1948, hasta 1994 las reglas aplicables a gran parte del comercio mundial fueron establecidas por dicho acuerdo. Durante casi cincuenta años, el texto básico del GATT se mantuvo casi sin modificaciones. La secretaría general del GATT, con sede en Ginebra, convocó una serie de rondas de negociaciones que permitieron acuerdos "plurilaterales", es decir, de participación voluntaria, que condujeron a importantes reducciones arancelarias.
conferencia organización mundial de comercio
Conferencia Organización Mundial de Comercio - 2011
Imagen: World Trade Organization Member - Algunos Derechos Reservados

Las Rondas del GATT

Desde 1947 hasta 1986 tuvieron lugar 7 rondas del GATT. Las primeras rondas de se concentraron en continuar el proceso de reducción de los aranceles. Luego, a mediados del decenio de 1960, de la Ronda Kennedy surgió un Acuerdo Antidumping y una sección sobre el desarrollo. En 1970 tuvo lugar La Ronda de Tokio, aquí se trató el tema de las barreras no arancelarias. Entre 1986 y 1994 en Punta del Este se llevó a cabo la octava y última ronda del GATT. Esta ronda fue la más importante y dio lugar a la creación de la Organización Mundial de Comercio.

La relevancia de la Ronda de Uruguay

A fines de los 70 y principios de los 80 el panorama económico mundial había cambiado. Las economías de Europa Occidental y América del Norte atravesaron una serie de crisis con elevadas tasas de desempleo y cierres de fábricas. Para proteger sus industrias estos países comenzaron a aplicar barreras no arancelarias, a subvencionar sus productos agropecuarios y a concretar tratados bilaterales con sus socios comerciales. Esta actuación perjudicó la credibilidad y efectividad del GATT.


El contexto del comercio mundial no era el de 1940. La economía comenzaba a globalizarse, el comercio de servicios cobró una gran relevancia, se incrementaron las inversiones internacionales. Las reglas de juego habían cambiado y el GATT no era efectivo para responder a estas nuevas realidades.
Entre otros, estos fueron algunos de los factores que llevaron a los miembros del GATT a reformular el sistema multilateral. Ese esfuerzo dio como resultado la Ronda de Uruguay y la consiguiente creación de la Organización Mundial del Comercio.
La Ronda Uruguay duró siete años y medio, contó con la participación de 125 países y se negociaron temas referidos a productos industriales o agrícolas, textiles, servicios financieros, problemas de la propiedad intelectual y movimientos de capital.
En algunos momentos pareció que no se llegaría a ningún resultado, pero finalmente la Ronda Uruguay dio origen a la mayor reforma del sistema mundial de comercio desde la creación del GATT. El 15 de abril de 1994, los Ministros de la mayoría de los 125 gobiernos participantes firmaron el Acuerdo en una reunión celebrada en Marrakech (Marruecos).

La Organización Mundial de Comercio OMC

Como resultado final de la Ronda de Uruguay se firma en Marrakech el acuerdo que da origen a la Organización Mundial del Comercio (Organización Mundial de Comercio) que tiene sede en la ciudad de Ginebra, Suiza.
La Organización Mundial del Comercio puede definirse principalmente como un foro de discusión ante el cual los países acuden para resolver sus diferencias en materias comerciales. De dichas discusiones surgen los Acuerdos de la Organización Mundial de Comercio, que rigen el comercio entre los países adherentes. Esos Acuerdos son contratos que obligan a los gobiernos a mantener sus políticas comerciales dentro de los límites convenidos. El principal objetivo de la Organización Mundial de Comercio es “eliminar obstáculos del comercio para que las corrientes comerciales circulen con la máxima libertad posible”. La Organización Mundial de Comercio también cumple la tarea de solucionar las diferencias que pudieran surgir de la interpretación de los contratos y los acuerdos celebrados.
Mientras que el GATT se había ocupado principalmente del comercio de mercancías, la Organización Mundial del Comercio y sus Acuerdos reintegraron al sector agrícola y textil, introdujeron nuevas normas respecto al comercio de servicios y a la propiedad intelectual involucrada en las transacciones comerciales.
La Organización Mundial del Comercio funciona mediante rondas de negociación. Luego de la celebración de la ronda fundacional de la Organización Mundial de Comercio, la Ronda Uruguay (1986-1993), se desarrollaron una serie rondas en las que se realizaron acuerdos a cerca de temas relacionados al comercio de productos de tecnología de la información y comercio electrónico. A partir de 2003 el acuerdo entre países no es posible debido a que los países desarrollados no hacen lugar a la posición del grupo de los países del Sur (denominado G-21) que reclama la eliminación de los subsidios agrícolas en países desarrollados.


Organización de la OMC

La Organización Mundial de Comercio es dirigida por los países miembros y las decisiones se toman por consenso. En la actualidad cuenta con 151 miembros. La autoridad máxima es la Conferencia Ministerial que se reúne como mínimo cada dos años. En segundo nivel de jerarquía se encuentra el Consejo General que se reúne para supervisar el procedimiento de solución de diferencias entre los Miembros y para analizar las políticas comerciales de los Miembros.
Actualmente el Director General de la Organización Mundial del Comercio es Pascal Lamy, francés, quién ocupará el cargo durante cuatro años desde el 1° de septiembre de 2005.

Los principios del sistema de comercio

Los Acuerdos de la Organización Mundial del Comercio son extensos y complejos, y tratan temas tan variados que van desde la agricultura a la propiedad intelectual, pasando por servicios bancarios y financieros, contratación pública y textiles y vestidos, entre muchos otros. A pesar de la diversidad de temas, todos los documentos que emite la Organización Mundial de Comercio están inspirados en varios principios simples y fundamentales que constituyen el marco dentro del cual el se maneja el sistema multilateral de comercio.
Esos principios son:
  1. Comercio sin discriminaciones
  2. Comercio más libre: de manera gradual, mediante negociaciones
  3. Previsibilidad: mediante consolidación y transparencia
  4. Fomento de una competencia leal
  5. Promoción del desarrollo y la reforma económica
  1. Comercio sin discriminaciones

    Este principio incluye dos cláusulas:
    1. Nación más favorecida (NMF): esta cláusula significa que si a algún país se le concede alguna ventaja especial, se debe dar al resto de los países miembros, el mismo trato que a esa Nación más favorecida.
    Este es el primer artículo del GATT que regula el comercio de mercancías, también aparece en las regulaciones referidas al comercio de servicios y en un acuerdo que regula los derechos de propiedad intelectual.
    Hay ciertas excepciones permitidas. Estas excepciones permiten el trato diferencial de bienes y servicios que se comercian en una Zona de Libre Comercio, en Uniones Aduaneras y también existen cláusulas que permiten un trato diferencial hacia los países menos desarrollados.
    2. Trato nacional: igual trato para nacionales y extranjeros.
    El principio de trato nacional requiere que, una vez los productos extranjeros hayan satisfecho todos los requisitos nacionales necesarios para poder ser importados, sean tratados de igual manera que los productos con los que compite en el mercado nacional.
    El trato nacional sólo se aplica una vez que el bien en cuestión ha entrado en el mercado. Por lo tanto, la aplicación de derechos de importación no implica el incumplimiento del trato nacional.
  2. Comercio más libre: de manera gradual, mediante negociaciones

    La reducción de los obstáculos al comercio es uno de los medios más evidentes de alentar el comercio. Esos obstáculos incluyen los derechos de aduana (o aranceles) y medidas tales como las prohibiciones de las importaciones o las cuotas de importación.
    Las rondas del GATT redujeron paulatinamente los aranceles aplicados por los países industrializados a los productos industriales, hasta situarse en menos del 4 por ciento. Luego, en la década de 1980 las negociaciones se ampliaron para incluir en los acuerdos nuevos temas como el comercio de servicios y la propiedad intelectual
    La apertura comercial se realiza en forma progresiva, generalmente los países menos desarrollados disponen de plazos más largos para cumplir sus obligaciones.
  3. Previsibilidad: mediante consolidación y transparencia

    Condiciones comerciales que garanticen estabilidad y la previsibilidad generan un ambiente que permite aprovechar los beneficios de la competencia, se incentivan las inversiones y la creación de puestos de trabajo. El sistema multilateral de comercio constituye un intento de los gobiernos de generar estabilidad y previsibilidad en el entorno comercial.
    Consolidación
    Cuando los países convienen en abrir sus mercados de mercancías y servicios, fortalecen o “consolidan” sus compromisos arancelarios. Las consolidaciones referidas a las mercancías hacen referencia a aranceles máximos. Los acuerdos de consolidación pueden ser modificados sólo después de haber sido negociados con el resto de los interlocutores comerciales afectados a la negociación.
    Transparencia
    La transparencia es una obligación legal, incluida GATT, por el cual los miembros están obligados a publicar sus normas en materia de comercio y a notificar a la Organización Mundial de Comercio cualquier cambio en la política comercial. Los requisitos de transparencia interna se complementan con el control multilateral que ejercen los propios miembros de la Organización Mundial de Comercio.
    El sistema trata también de mejorar la previsibilidad y la estabilidad mediante la publicación de las normas comerciales y exigiendo en muchos casos a los gobiernos la divulgación pública de sus políticas y prácticas comerciales.
    Así mismo, se llevan acciones tendientes a desalentar la utilización de cuotas y otras medidas empleadas para fijar límites a las cantidades que se pueden importar (la administración de las cuotas puede dar lugar a una mayor burocracia administrativa y a acusaciones de conducta desleal).
  4. Fomento de una competencia leal

    La Organización Mundial de Comercio persigue el logro de una competencia libre, leal y sin distorsiones, lo que no es lo mismo que “libre comercio” ya que se permite la aplicación de aranceles y, en algunas circunstancias, otras formas de protección.
    La cláusula de la Nación Más Favorecida y de Trato Nacional, las normas relativas al dumping y las subvenciones tienen por objeto lograr condiciones equitativas de comercio.
    Las normas dan un marco de legalidad y lealtad a cuestiones complejas del comercio internacional. También establecen cómo pueden responder los gobiernos, en particular mediante la aplicación de derechos de importación adicionales calculados para compensar el daño ocasionado por el comercio desleal.
  5. Promoción del desarrollo y la reforma económica

    Atendiendo a las necesidades diferentes de los países en desarrollo, la Organización Mundial de Comercio prevé flexibilidad respecto al tiempo de aplicación de los Acuerdos comerciales, al mismo tiempo que Acuerdos incorporan las disposiciones anteriores del GATT que prevén asistencia y concesiones comerciales especiales para los países en desarrollo.
    Los países en desarrollo representan más de las tres cuartas partes de los Miembros de la Organización Mundial de Comercio, más de 60 de esos países aplicaron autónomamente programas de liberalización del comercio que surgieron de la Ronda de Uruguay. Estos países tuvieron participación activa e influyente en las negociaciones de la Ronda Uruguay.

Críticas a la Organización Mundial de Comercio

La no liberalización del comercio agrícola ha sido una de las principales críticas por parte de los países menos desarrollados.
El sector agrícola es uno de los más protegidos por Estados Unidos, Japón y la Unión Europea ya sea mediante tarifas más elevadas para la importación de productos agrícolas provenientes de los países subdesarrollados, o mediante la aplicación de subsidios a los productores agrícolas en los países mencionados.
Estas intervenciones no permiten el acceso de los productos agrícolas a esos mercados desarrollados sino que además, al elevar el precio percibido por los productores desarrollados generan excesos de oferta en el mercado mundial, que juegan en contra de los precios mundiales y por lo tanto repercuten negativamente en el ingreso percibido por las exportaciones de los países subdesarrollados. El tema a nivel nacional se agrava debido a que la población que vive de la agricultura es mayor en los países subdesarrollados que en los avanzados.
Las negociaciones respecto a la liberalización del comercio agrícola se complican aún más debido a la forma en que se realizan los acuerdos en el marco de la Organización Mundial de Comercio. Los Acuerdos se negocian de forma tal que un país rebaja las tarifas de importación en un bien determinado a cambio de que el otro país negociante rebaje sus tarifas a la importación de un bien procedente del primer país en cuestión. Resulta que cuando la negociación sucede entre dos países desarrollados, ambos presentan interés por obtener el bien y participar en el mercado del otro país, es por este motivo que la negociación sucede. Pero cuando un país subdesarrollado negocia con un país avanzado, el primero tiene poco que ofrecer, tanto porque sus productos como sus mercados son poco atractivos para el país desarrollado, por este motivo el país subdesarrollado se encuentra en una clara desventaja a la hora de negociar acuerdos sobre tarifas.
Así se puede observar cómo los acuerdos han tenido éxito en liberalizar aquellos ámbitos en los que los países desarrollados tienen clara ventaja competitiva: mercado financiero, tecnología, etc. mientras que mantiene todo tipo de trabas para aquellos otros mercados, el agrícola o el textil, en los que la ventaja está de parte de los países menos adelantados.
La Organización Mundial de Comercio tiene un sistema de toma de decisiones que es democrático sólo en apariencia. A pesar de que el acuerdo se alcanza por consenso “explícito” de todas las partes, y por tanto cualquier país puede, bloquear un acuerdo, alrededor del mismo se despliegan una serie de mecanismos y presiones que tiñen de antidemocrático al proceso decisorio.
Las irregularidades en los procesos de negociación se relacionan con el poder de negociación sesgado en favor de los países más poderosos. Algunas de las prácticas de los países más poderosos consisten en mantener posiciones extremas durante el proceso de negociación para terminar cediendo sólo un poco a último momento y conseguir así acuerdos intermedios. Otra práctica consiste en reunirse en pequeños grupos, marginando a los países menos influyentes, en la llamada “sala verde” (por el color de la habitación donde se realizaban estas reuniones durante la Ronda de Uruguay). En estas reuniones el grupo de países influyentes trata el tema en cuestión y llegan a un acuerdo que luego debe ser ratificado por consenso por el resto de los países, muchos de los cuales no fueron invitados a las reuniones y por tanto carecen de herramientas, en tiempo y forma, para analizar el tema tratado. Así mismo se critica frecuentemente el acceso restringido a la información generada por la Organización Mundial de Comercio.
Autor: Lic. Florencia Montilla
Octubre de 2007
Fuentes consultadas
www.citizen.org
www.wto.org
www.wikipedia.org
Artículos varios de Martin Khor tomados de www.choike.org y www.redtercermundo.org.uy
http://asturias.congde.org/

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