miércoles, 7 de marzo de 2012

BALMES, J. Escritos políticos, 1847

"El partido progresista en 1840, sintiéndose débil , buscó un apoyo, identificó su suerte con la de un soldado: error fatal, casi siempre sin remedio. La fuerza vive de la fuerza y en llegando a este punto, no suele haber otro recurso que abrazarse con el ídolo para vivir o morir con él. Espartero era, sin duda, de escasa comprensión política; pero aun así y todo, era una necesidad para el partido que le había decretado ovaciones y encumbrado a la regencia...”

BALMES, J. Escritos políticos, 1847