jueves, 14 de marzo de 2013

La carrera de armamentos 2

Poco pudieron hacer las fuerzas partidarias de la paz llamando a la sensatez y reclamando un sistema de arbitrajeinternacional que atenuara la tensión. En la Haya se celebraron en 1899 y 1907 dosconferencias con el objetivo de frenar la carrera armamentística.


Ambas terminaron en fracaso y simplemente consiguieron resultados parciales, como la creación del Tribunal Internacional de Arbitraje de la Haya y algunos acuerdos concretos sobre el trato a los prisioneros de guerra, que constituyeron el precedente de las convenciones sobre el reconocimiento de los derechos humanos.



La izquierda europea en general y la Segunda Internacional en particular se significaron por su oposición a la política belicista. Se alzaron voces como la de Jean Jaurés o se elaboraron manifiestos como el de Zimmerwald (1915) invocando contra la guerra y abogando por el entendimiento.  
No obstante, hubo sectores encuadrados en el seno del revisionismo que alentaron la colaboración de los partidos de izquierda con la burguesía, lo que en cierta medida frenó las posturas más comprometidas con el pacifismo. Antepusieron su sentimiento nacionalista a las invocaciones a la paz mundial.
Incluso, dentro del socialismo más radical, hubo quienes vieron en la guerra un "mal útil", pues contribuiría a acelerar las contradicciones del capitalismo y posibilitaría la vía directa y rápida hacia la revolución.
Sea como fuere, las tesis nacionalistas, alentadas por sectoresmilitaristas, se impusieron a las tesis pacifistas, que fracasaron en sus esfuerzos por evitar o poner fin al conflicto.