Sobre la Crisis de 1917
[ ... ] España, resquebrajada, se rompió; las convulsiones económicas consolidaron una crisis social latente; burguesía y proletariado quedaron como mundos antagónicos. Las clases conservadoras radicalizaron su postura hacía una reacción violenta; con una conciencia política ya formada, los revolucionarios se lanzaron abiertamente a la conquista del poder. La crisis social desembocó en una crisis política y el país vivió su primera gran sacudida revolucionaria. El año 1917 pudo ser el fin de la Monarquía; ésta se salvó, aunque sólo aparentemente [ ... ]
Toda la agitación que ha sacudido la vida española en 1917 en los que la Corona pasa por momentos de tal inestabilidad que hacen peligrar su permanencia. Este pudo ser el final histórico de la Monarquía; soluciones de urgencia la salvaron «formalmente», pero como organismo vivo había dejado de existir. A lo largo de la crisis no sólo se produce el final de la Monarquía constitucional, la consunción definitiva del sistema canovista de la Restauración, sino se verifica, también, el fin de la Monarquía como órgano moderador; las fuerzas en juego ‑en especial, el Ejército‑ pasan a ser las auténticas conductoras de la vida del país. A partir de entonces, la Monarquía es un fantasma, mantenido y utilizado interesadamente por ciertos grupos; cuando estos la abandonen (y así ocurre en abril de 1931) se volatizará de repente.
Lacomba Avellán, Juan Antonio (1970): La crisis española de 1917, Madrid, Ciencia Nueva, p. 15, 16 y 287.