miércoles, 18 de junio de 2014

Especulación

Especulación
La economía norteamericana de los años veinte se sustentaba sobre frágiles pilares pues, en buena parte, estaba orientada a la especulación. Una sustanciosa parte de las ganancias empresariales no era destinada la mejora de la productividad sino a negocios fáciles y rápidos.

Los excedentes monetarios iban a parar a las bolsas donde se adquiríanacciones a bajo precio y se vendían en cuanto su cotización era elevada.  
A partir de 1926 ese modelo económico entró en declive. La saturación del mercado y el descenso de la demanda provocaron una disminución de la inversión industrial. El campo se vio afectado por una crisis de sobreproducción y los agricultores sufrieron una sustancial reducción de sus beneficios.



Paradójicamente este panorama no se correspondía con la euforia que vivía el mercado bursátil, donde la escalada en la cotización de los valores era ininterrumpida y alentada por la presión de la demanda.
La razón esencial de este crecimiento hay que buscarla en la crisis industrial, ya que la merma de los beneficios empresariales alentaba al capital a buscar otros ámbitos donde hacer cristalizar los negocios.
Parte del problema radicaba en que la fuerte demanda de acciones se sustenta en capitales obtenidos mediante créditos: los bancos prestaban dinero con la sola garantía de las acciones adquiridas. 



En el origen del crecimiento bursátil se apreciaban rasgos claramente especulativos(oferta y demanda de acciones) que originaron undesequilibrio entre el mercado de valores y la economía productiva.
La interrupción del circuito (compra de acciones con dinero procedente de anticipos crediticios--obtención de fáciles ganancias) fue uno de los factores que determinaron el desplome de la bolsa, una vez que, perdida la confianzaen un crecimiento ilimitado de la misma, hubo inversores que optaron por retirar sus capitales.


La especulación no sólo afectó al mundo bursátil, también se extendió a ámbitos tales como el de la segunda residencia: hubo zonas, como Florida, que fueron presa de un boom inmobiliario sin precedentes. Las viviendas se compraban y enajenaban con el solo ánimo de obtener rápidas ganancias y sus precios se duplicaban o triplicaban en tan solo unos meses.

E
n resumen: puede decirse que gran parte de la actividad económica de los años veinte se sustentaba en inversiones fáciles y a corto plazo, eludiendo las actividades efectivamente productivas, aquejadas por el fenómeno de la sobreproducción.