jueves, 27 de junio de 2013

TEXTO: J.A.C. Brown. Técnicas de persecución. De la propaganda al lavado de cerebro.

“La propaganda se convirtió en un instrumento bien definido, que utilizaba un método científico y ensayaba algún tipo de técnica objetiva. Sin embargo, Gran Bretaña no alcanzará esa etapa hasta el verano de 1918, al establecer en Grewe House un Departamento de Propaganda Enemiga. Los principales medios utilizados fueron panfletos, boletines, octavillas, periódicos, carteles y, esencialmente en América, películas y mítines públicos. Los principales objetivos de dicha propaganda, tanto en esa como en cualquier otra guerra, fueron: 1) movilizar y dirigir el odio al enemigo y minar su moral; 2) convencer al público de la legitimidad de la causa aliada y aumentar y mantener su espíritu de lucha; 3) conseguir la amistad de los neutrales y fortalecer la impresión de que no sólo tenían razón los Aliados, sino que además iban a alzarse con la victoria y, siempre que fuese posible, conseguir su apoyo activo y su cooperación ; 4) extender y fortalecer la amistad de las naciones aliadas. Cualesquiera que fuesen las técnicas empleadas por ambos bandos, la idea básica consistía en crear fuertes actitudes y sentimientos de pertenencia a nuestro grupo, y actitudes opuestas de odio al enemigo por constituir un peligroso grupo exterior (...).”
J.A.C. Brown. Técnicas de persecución. De la propaganda al lavado de cerebro.