martes, 22 de enero de 2013

La sociedad (1902-1931)


La sociedad (1902-1931)
La población
La población española creció de forma lenta pero continua en el primer tercio del siglo pasando de 18,6 en 1900 a 23,5 millones de habitantes en 1930. La caída de la tasa de mortalidad, basada en las mejoras sanitarias, fue la razón de este incremento demográfico.
Sin embargo, la elevada mortalidad infantil, una de las más elevadas de Europa, era prueba del atraso relativo del país. La mayor catástrofe sanitaria fue la epidemia de gripe de 1918-1919, que causó la muerte a 230.000 personas, de un total de ocho millones de enfermos. Conocida en el mundo como la "Gripe Española" causó más muertos en todo el planeta que la Segunda Guerra Mundial.
Junto a la emigración interior del campo a las ciudades, que llevó a una creciente urbanización del país con el cincuenta por ciento de la población urbana en 1930, destaca la emigración exterior, con más de un millón de españoles que partieron para América Latina (Cuba, Argentina...). El auge de la emigración tuvo lugar antes de la I Guerra Mundial.
La evolución social entre 1900 y 1930
La sociedad española siguió siendo a lo largo de este período una sociedad marcada porgrandes diferencias de riqueza entre los diversos grupos sociales.
Los grupos ligados a la industria y a las finanzas tuvieron un peso creciente en los clases altas. Muchos nuevos burgueses, enriquecidos con los fabulosos negocios propiciados por la Gran Guerra, se fueron integrando en la vieja oligarquía dominante.
En un fenómeno ligado al proceso de urbanización, las clases medias experimentan unaumento significativo en este primer tercio del siglo XX. Estas clases medias, a veces golpeadas por dificultades económicas, fueron girando hacia posturas políticas de oposición al régimen de la Restauración, ligándose a los grupos republicanos o nacionalistas en Cataluña y el País Vasco.
Dos fenómenos destacan en lo referente a las clases populares: el crecimiento numérico de la clase obrera, cada vez más organizada en torno a los sindicatos CNT y UGT, y la pervivencia de una amplia masa de jornaleros sin tierra en el sur del país, en una situación social desesperada que les llevará hacia posturas políticas cada vez más radicales.