jueves, 20 de febrero de 2014

La reforma militar de Azaña

La reforma militar de Azaña


La reforma de Azaña dejó honda huella en la mente de la oficialidad españo­la. Para algunos, que aceptan todavía la versión heredada, Azaña sigue siendo el monstruo [ ... ]. Pero otros reconocen que las tres tareas fundamentales acometidas por Azaña ‑reducir el exceso de oficiales, adecuar el Ejército, a las necesidades y posibilidades de España y despolitizarlo‑ siguen teniendo actualidad [...]. Enfocamos la cuestión desde varios aspectos:

a) La reforma de Azaña se llevó a cabo dentro de un marco europeo de pen­samiento militar, de modelos de organización y de opinión sobre la relación entre la sociedad y sus fuerzas militares.   [ ... ]

b) [ ... ] había examinado a fondo la cuestión militar como resultado de su es­tancia en Francia y sus visitas a los frentes durante la primera guerra mundial. [...] no puede decirse que Azaña y sus colaboradores emprendiesen la tarea sin estar preparados para ella [ ... ]

c) Hacía más de cuarenta años que los ministros de la Restauración, comen­zando por el general Cassola y pasando por López Domínguez, Luque, Marina, De la Cierva, Alcalá‑Zamora y Primo de Rivera, se esforzaban por reformar las más obvias deficiencias del ejército español. Azaña debe ser considerado como un hito en el camino. A continuación, Gil‑Robles efectuó ciertos cambios. Después de la guerra de 1936‑1939, los ministros de Franco se enfrentaron con los mismos problemas, modificados, naturalmente, por las circunstancias del momento.


Alpert, Michael (1982), La reforma militar de Azaña (1931‑ 1933), Madrid, Siglo XXI, p. 2‑4.