jueves, 31 de enero de 2013

TEXTO: Declaración de los catalanes 13 junio 1929


Declaración de los catalanes 13 junio 1929

«En estos últimos años, además de la supresión general del sufragio y de las garantías de los derechos individuales del ciudadano, se ha prohibido, amenazando con fuertes sancio­nes, la exhibición de la bandera catalana; la Mancomunidad Consejo Administrativo de Cataluña) ha sido disuelta; se ha limitado el uso de la lengua catalana, incluso en los actos reli­giosos, y se ha prohibido en la enseñanza pública y privada en todos sus grados; se han suspendido periódicos, se han clausurado asociaciones y otras han sido intervenidas por el Gobierno; los patriotas han sido perseguidos, y otros han sido juzgados y condenados irregularmente por consejos de gue­rra; pero el Pueblo Catalán ha sufrido estos atentados sin que disminuyan ninguna de sus características nacionales.

Ante estas persecuciones y ante la negación obstinada por parte del Gobierno español, no sólo de los derechos de Cataluña, sino también de su personalidad, los catalanes se ven obligados a declarar:

Que la cuestión catalana subsiste, considerablemente agravada.
Que los catalanes reclaman la garantía de los derechos civiles generales, suprimidos por la Dictadura.
Que Cataluña necesita el reconocimiento de sus dere­chos con amplias garantías que permitan el libre desen­volvimiento de su personalidad en todas sus manifestacio­nes.
Que mientras no esté reglamentada, la cuestión cata­lana será para España causa inevitable de agitación y de inquietud, al mismo tiempo que un foco eventual de con­flictos que, dada la situación geográfica de Cataluña, podrían tener una importancia internacional.»

Barcelona, 13 de junio de 1929.

miércoles, 30 de enero de 2013

TEXTO: Declaraciones de Alfonso XIII


Declaraciones de Alfonso XIII



Solamente ha cambiado una cosa después del Directorio, y es que se puede pasear con dinero en el bolsillo sin temor a percance; que ya no hay huelgas; que nuestras fábricas marchan y que los patronos no ven ya cada mañana a los obreros con revólver en mano (...). El general Primo nos ha hecho saltar por encima de la Constitución y esto es grave, ¡evidentemente! (...) ¿Hubiera podido conjugar las huelgas y regenerar el espíritu político de España sin salirse de la Constitución? (...)

Si se volviese a abrir el Parlamento, se vería cómo los viejos partidos, que llevaban el país a la ruina, volverían a reanudar sus disputas (...).

¿De qué se compone el parlamentarismo, tan poco rico en fórmulas como en caracteres? Un ideal intangible para los privilegiados que viven de él; eso es todo (...). Para complacer a seis mil personas, ¿íbamos a sacrificar a veinte millones?

Declaraciones reproducidas en El Sol, Madrid, 1925

martes, 29 de enero de 2013

TEXTO: La política para Marruecos


La política para Marruecos

« El pacto con el Raisuni* será respetado. Entre los mil rumores que vienen circulando estos días había uno de extraordinaria consideración. Se decía que la nueva situación estaba decidida a romper el pacto con el Raisuni, lo cual acaso significaría el inmediato desencadenamiento de la guerra en la zona occidental. Hacemos conocer este rumor al general Primo de Rivera, y nos contesta rápidamente:

-Eso es completamente falso. Se trata de un pacto, de una palabra, de un compromiso contraído por el Estado español, y nosotros no podemos faltar a él. Sea cual fuere el resultado del contrato hecho con el Raisuni, la gloria o la culpa será de los que lo hicieron; pero noso­tros no podemos romper un compromiso seriamente sellado en nombre de España.
Las próximas operaciones en la zona Oriental -prosigue el presidente del Directorio- no hay más remedio que operar. No es éste el caso del Raisuni. No vamos a pactar con un rebelde como Abd-el Krim, que a todo intento pacífico responde constru­yendo trincheras para asesinar impunemente a nuestros soldados. El Ejército no quiere guerra; pero sí necesita establecer sólidamente su prestigio ante el enemigo. Pasaremos por Annual; digo que pasaremos, y no digo que vayamos a establecer allí una posición. Veremos lo que se hace; pero una vez que nuestras tropas hayan pasado por Annual, el honor del Ejército queda satisfecho.»

El Sol, Madrid, 16 de septiembre de 1923.

viernes, 25 de enero de 2013

TEXTO: Proclama de la Dictadura de Primo de Rivera (1923).


Proclama de la Dictadura de Primo de Rivera (1923).

Al país y al Ejército españoles:

Ha llegado para nosotros el momento más temido que esperado (porque hubiéramos querido vivir siempre en la legalidad y que ella rigiera sin interrup­ción la vida española), de recoger las ansias, de atender el clamoroso requeri­miento de cuantos, amando la Patria, no ven para ella otra salvación que libertar­la de los profesionales de la política, de los hombres que por una u otra razón nos ofrecen el cuadro de desdichas e inmoralidades que empezaron en el año 98 y amenazan a España con un próximo fin trágico y deshonroso. La tupida red de la política de concupiscencias ha cogido en sus mallas, secuestrándola, hasta la voluntad real. [ ... ]

Este movimiento es de hombres: el que no sienta la masculinidad completa­mente caracterizada, que espere en un rincón, sin perturbar los días buenos que para la patria preparamos. Españoles: ¡Viva España y viva el Rey!

No tenemos que Justificar nuestro acto, que el pueblo sano demanda e impo­ne. Asesinatos de prelados, ex gobernadores, agentes de la autoridad, patronos, capataces y obreros; audaces e impunes atracos; depreciación de moneda; fran­cachela de millones de gastos reservados; sospechosa política arancelaria por la tendencia, y más porque quien la maneja hace alarde de descocada inmoralidad; rastreras intrigas políticas tomando como pretexto la tragedia de Marruecos; in­certidumbres ante este gravísimo problema nacional; indisciplina social, que hace el trabajo ineficaz y nulo, precaria y ruinosa la producción agrícola e industrial; impune propaganda comunista; impiedad e incultura; justicia influida por la polí­tica; descarada propaganda separatista, pasiones tendenciosas alrededor del problema de las responsabilidades[ ... ]

Ni somos imperialistas, ni creemos pendiente de un terco empeño en Marrue­cos el honor del ejército, que con su conducta valerosa a diario lo vindica. Para esto, y cuando aquel ejército haya cumplido las órdenes recibidas buscare­mos al problema de Marruecos solución pronta, digna y sensata.

El país no quiere oír hablar más de responsabilidades, sino saberlas exigidas pronta y justamente, y esto lo encargamos con limitación de plazo a tribunales de autoridad moral y desapasionados de cuanto ha envenenado hasta ahora la política o la ambición. La responsabilidad colectiva de los partidos políticos la sancionamos con este apartamiento total a que los condenamos aun reconociendo en justicia que algunos de sus hombres dedicaron al noble afán de gobernar sus talentos y sus actividades, pero no supieron o no quisieron nunca purificar y dar dignidad al medio en que han vivido [ ... 1


Miguel Primo de Rivera, Capitán General de la IV Región.

jueves, 24 de enero de 2013

Texto . El golpe de estado de Primo de Rivera


Texto . El golpe de estado de Primo de Rivera
«Al País y al Ejército. Españoles:
Ha llegado para nosotros el momento más temido que esperado (porque hubiéramos querido vivir siempre en la legalidad y que ella rigiera sin interrupción la vida española) de recoger las ansias, de atender el clamoroso requerimiento de cuantos amando la Patria no ven para ella otra salvación que liberarla dejos profesionales de la política, de los hombres que por una u otra razón nos ofrecen el cuadro de desdichas e inmoralidades que empezaron el año 98 y amenazan a España con un próximo fin trágico y deshonroso. La tupida red de la política de concupiscencias ha cogido en sus mallas, secuestrándola, hasta la voluntad real. Con frecuencia parecen pedir que gobiernen los que ellos dicen no dejan gobernar aludiendo a los que han sido su único, aunque débil freno, y llevaron a las leyes y costumbres la poca ética sana, el tenue tinte de moral y equidad que aún tienen; pero en la realidad se avienen fáciles y contentos, al turno y al reparto, y entre ellos mismos designan la sucesión.
Pues bien, ahora vamos a recabar todas las responsabilidades y a gobernar nosotros u hombres civiles que representen nuestra moral y doctrina. Basta ya ce rebeldías mansas, que sin poner remedio a nada, dañan tanto y más a la disciplina, que está recia y viril, a que nos lanzamos por España y por el Rey.
Este movimiento es de hombres: el que no sienta la masculinidad completamente caracterizada, que espere en un rincón, sin perturbar los días nuevos que para la Patria preparamos. Españoles: iViva España y viva el Rey!
No tenemos que justificar nuestro acto , que el pueblo sano demanda e impone. Asesinatos de prelados, exgobernadores [...], rastreras intrigas polticas, tomando por pretexto la tragedia de Marruecos; incertidumbre ante este gravísimo problema nacional, indisciplina social [...],impune propaganda comunista (...)». Miguel Primo de RIvera, Capitán General de la Cuarta Región.
La Vanguardia, Barcelona 13 de septiembre de 1 923.
CLASIFICACION
*Naturaleza: por su forma, es un texto narrativo: histórico-circunstancial; por su contenido, político, y por su origen, fuente histórica.
*Circunstancias históricas: el texto pertenece al reinado de Alfonso XIII (l902-l931), justo en el período posterior a la crisis de 1917, que había provocado más de una docena de cambios de gobierno. Internacional-mente, se inserta en el período de entreguerras en los «felices años veinte».
*Autor: individual: el general don Miguel Primo de Rivera (1870-1930), segundo marqués de Estella. Gaditano, perteneciente a una ilustre familia, participó en las guerras de Marruecos, Cuba y Filipinas. Fue capitán ge­neral de Valencia, Madrid y Barcelona. Hombre muy popular por su ta­lante personal y sus éxitos militares, progenitor de José Anntonio Primo de Rivera.
*Destino: público, puesto que su fin es darlo a conocer a todo el país, aunque, con especial énfasis, al ejército.
COMENTARIO
La idea fundamental es exponer públicamente la constitución de un Directorio militar que asuma las funciones del Gobierno, bajo amparo del propio firmante.
La idea secundaria es expresar el malestar existente ante la política nefasta de los «profesionales» que, incluso, maniata la voluntad real y la petición de confianza y orden al pueblo.
Desde la crisis de 1898, que supuso el fin definitivo de España como potencia colonial, tuvieron lugar una serie de reflexiones y movimientos de todo signo entre las diversas fuerzas políticas, culturales y ciudadanas (especialmente el llamado “regeneracionismo”). Políticamente, comenzó la crisis del sistema de la Res­tauracióncanovista que, lentamente, fue salpicando hasta a la misma institu­ción monárquica. Los gobiernos de idóneos (1913-1917) y la crisis de 1917 provocaron la frustración del movimiento reformista y un mayor descrédito del régimen político (gobiernos de concentración, 1917-1923) que, aun provocan­do la desaparición del turnismo, ofreció gobiernos heterogéneos de poca autori­dad y confianza. Esto provocó la descomposición política, de esa “política de concupiscencia” , la sangría de recursos humanos y financie­ros derivados de la larga guerra de Marruecos; la crisis económica y subsiguien­te agitación social, provocadas por el fin de la bonanza económica posterior a la Primera Guerra Mundial y a la súbita contracción del mercado europeo. Todo esto se unió a la tensa situación social, creada por el incremento del proletariado urbano, engordado por las migraciones internas provenientes de las zonas rura­les y el menor poder adquisitivo del mundo laboral.
Y a todo ello hay que sumar el temor a una revolución desde abajo, que, para las clases propietarias y conservadoras, había desembocado en la revolución bol­chevique rusa. Así, no es de extrañar la petición de la figura de un salvador de la sociedad, la que gráficamente expresó Joaquín Costa con el mito regeneracionista del «cirujano de hierro».
El general Primo de Rivera así lo entendió y, desde la Capitanía General de la Cuarta Región (Barcelona), lanzó el presente Manifiesto, proclamando un es­tado de guerra y anunciando su intención de tomar el poder.
Era el 13 de sep­tiembre de 1923.
VALORACIÓN
El texto tiene un gran valor, por ser un manifiesto; es decir, expresión del pensa­miento y acción inmediata justificativos del proceder de Primo de Rivera en la forma del poder.
Es un documento claramente subjetivo sobre la situación del país, aunque, ciertamente, se apoya en bases reales; tiene una profunda significación en el proceso histórico subsiguiente de nuestro país: caída de la monarquía, implanta­ción de la Segunda República, Guerra Civil y franquismo, que adoptará algunas fórmulas y formas de hacer primorriveristas. En los seis largos años de gobierno dictatorial hubo dos fases politicamente bien diferenciadas: Directorio militar (de septiembre de 1923 a diciembre de 1925) y Directorio civil (de diciembre de 1925 a enero de 1930).
Ambos ejecutivos respondieron a una organización dictatorial del Estado, centrado en el poder de una persona. Se gobernó esencialmente por Decreto-Ley, en el que el rey se limitaba a firmar. En el Directorio civil se restablecieron los ministerios, pero totalmente controlados por Primo de Rivera, «a nuestro amparo» .
La Dictadura acabó fracasando, pese a obtener logros importantes, por care­cer de una base constitucional y legal , no tener una ideología propia y no superar sus contradicciones internas.
Una última consecuencia en el proceso histórico español fue sentenciar la monarquía de Alfonso XIII, que había aceptado la Dictadura, precisamente por quebrar la legalidad constitucional.

miércoles, 23 de enero de 2013

El movimiento obrero


El movimiento obrero
Los socialistas, PSOE y UGT, se implantaron esencialmente en Asturias, País Vasco, Madrid y  zonas del campo andaluz. Mientras los anarquistas y su sindicato la CNTasentaron su predominio en Cataluña, Aragón, Levante y Andalucía.
El PSOE, al igual que los demás partidos socialistas europeos, vivió una importante crisis a partir del triunfo de la revolución soviética en Rusia en 1917. Finalmente, la mayor parte del partido se negó a adherirse a la Internacional Comunista propugnada por Lenin. Un pequeño grupo se escindió y fundó en 1921 el Partido Comunista de España (PCE).  Los comunistas eran un grupo muy minoritario en 1930.
Los anarquistas también vivieron fuertes tensiones entre los partidarios de la lucha pacífica y la facción más extremista y revolucionaria. Estos últimos formaron en 1927 laFederación Anarquista Ibérica (FAI), que tendría gran influencia en la Segunda República.
Los sindicatos católicos, minoritarios, se desarrollaron especialmente en las regiones del norte, donde predominaba el minifundio y de la pequeña propiedad campesina. En 1917 se agruparon en la Confederación Nacional Católico-Agraria.

martes, 22 de enero de 2013

La sociedad (1902-1931)


La sociedad (1902-1931)
La población
La población española creció de forma lenta pero continua en el primer tercio del siglo pasando de 18,6 en 1900 a 23,5 millones de habitantes en 1930. La caída de la tasa de mortalidad, basada en las mejoras sanitarias, fue la razón de este incremento demográfico.
Sin embargo, la elevada mortalidad infantil, una de las más elevadas de Europa, era prueba del atraso relativo del país. La mayor catástrofe sanitaria fue la epidemia de gripe de 1918-1919, que causó la muerte a 230.000 personas, de un total de ocho millones de enfermos. Conocida en el mundo como la "Gripe Española" causó más muertos en todo el planeta que la Segunda Guerra Mundial.
Junto a la emigración interior del campo a las ciudades, que llevó a una creciente urbanización del país con el cincuenta por ciento de la población urbana en 1930, destaca la emigración exterior, con más de un millón de españoles que partieron para América Latina (Cuba, Argentina...). El auge de la emigración tuvo lugar antes de la I Guerra Mundial.
La evolución social entre 1900 y 1930
La sociedad española siguió siendo a lo largo de este período una sociedad marcada porgrandes diferencias de riqueza entre los diversos grupos sociales.
Los grupos ligados a la industria y a las finanzas tuvieron un peso creciente en los clases altas. Muchos nuevos burgueses, enriquecidos con los fabulosos negocios propiciados por la Gran Guerra, se fueron integrando en la vieja oligarquía dominante.
En un fenómeno ligado al proceso de urbanización, las clases medias experimentan unaumento significativo en este primer tercio del siglo XX. Estas clases medias, a veces golpeadas por dificultades económicas, fueron girando hacia posturas políticas de oposición al régimen de la Restauración, ligándose a los grupos republicanos o nacionalistas en Cataluña y el País Vasco.
Dos fenómenos destacan en lo referente a las clases populares: el crecimiento numérico de la clase obrera, cada vez más organizada en torno a los sindicatos CNT y UGT, y la pervivencia de una amplia masa de jornaleros sin tierra en el sur del país, en una situación social desesperada que les llevará hacia posturas políticas cada vez más radicales.

lunes, 21 de enero de 2013

Evolución económica 2


Consecuencias económicas de la Primera Guerra Mundial
La Gran Guerra trajo un boom económico para el país. La situación de neutralidad permitió un crecimiento considerable de la producción y de las exportaciones de materias primas, carbón y manufacturas. La desaparición de la competencia extranjera de los países beligerantes y la enorme demanda para su abastecimiento de estos mismos países en conflicto explican el auge económico.
Sin embargo, el fin de la guerra y de la demanda de los países beligerantes acabó con la euforia y desencadenó la crisis. El mercado interno no fue capaz de sustituir a las exportaciones. Muchas empresas tuvieron que cerrar. Las clases trabajadoras, que ya habían sufrido un importante proceso inflacionario durante la guerra, fueron las que más damnificadas por la nueva situación.
No todos los sectores económicos se vieron igualmente afectados. El siderúrgico y el químico se modernizaron; los ferrocarriles y la minería pasaron a manos nacionales al retirarse el capital extranjero; mientras que sectores como el textil o la agricultura pasaron por mayores dificultades al no haberse modernizado.
De la crisis a la euforia de los años veinte
Las dificultades económicas europeas ayudaron a que la crisis se prolongara hasta 1924. El golpe de estado de Primo de Rivera se dio en un contexto de dificultades económicas. Sin embargo, paralelamente a lo que estaba ocurriendo en Europa, la segunda mitad de los veinte coincidió con un nuevo período de euforia económica.
La recuperación económica permitió que la Dictadura llevara a cabo una ambiciosa política de inversiones en infraestructuras. En esos años se introdujeron novedades que tendrán una larga repercusión en nuestra economía: se crearon las Cuencas Hidrográficas para el desarrollo del regadío, se invirtió en la red ferroviaria nacionalizándose las líneas, se estableció el monopolio de petróleos (CAMPSA) y laCompañía Telefónica.
La contrapartida de esta política inversora fue la vuelta al endeudamiento del estado. Esta circunstancia fue muy negativa a la hora de enfrentarse a las repercusiones en España de la crisis de 1929 durante la II República.

viernes, 18 de enero de 2013

Evolución económica (1902-1931) 1


Evolución económica (1902-1931)
El desarrollo industrial
En 1900 España seguía siendo un país agrario. Esta situación no cambió en lo sustancial, a lo largo de las primeras décadas del siglo.
Si hubo, sin embargo, cambios significativos en el sector industrial. Creció la producción minera y siderúrgica, especialmente en el País Vasco, y se desarrollaron nuevos sectores como el eléctrico y el químico.
Diversos factores dificultaron un mayor crecimiento industrial: la excesiva concentración geográfica de la industria en Cataluña y el País Vasco, ladependencia de la tecnología extranjera y la debilidad del mercado interior.
La Hacienda y el sector bancario
En los primeros años del siglo los gobiernos de la Restauración llevaron a cabo una política de saneamiento de las finanzas públicas. La reducción de los intereses de la deuda, el control de los gastos del Estado y el aumento de los impuestos propiciaron un ciclo de nueve años, 1900-1909, de presupuestos con superávit, algo nunca visto en la historia reciente de nuestro país.
La ley de 1899 transformó al Banco de España.  El banco estatal pasó a controlar laemisión de billetes, lo que permitió limitar la inflación y conseguir la estabilización de la peseta, básica para el comercio exterior.
En estos años se fundaron los principales bancos del futuro, como los de Bilbao, Vizcaya, Mercantil de Santander, Hispanoamericano (fundado con capitales repatriados de Cuba) o el Español de Crédito.

jueves, 17 de enero de 2013

De la monarquía a la república


De la monarquía a la república
Tras la dimisión de Primo de Rivera, Alfonso XIII nombró jefe de Gobierno al general Berenguer. Se iniciaba así un período conocido humorísticamente como la "Dictablanda", en el que se intentó infructuosamente volver a la situación previa a 1923.
Los partidos tradicionales, liberales y conservadores, eran incapaces de articular un sistema de partidos aceptable por la sociedad española. Además, sólo gentes muy desprestigiadas con Romanones o De La Cierva, se avinieron a colaborar con Berenguer.
La lenta vuelta a las libertades constitucionales, fue aprovechada por una oposición que cada vez conseguía más apoyo. En agosto de 1930 republicanos, socialistas y otros grupos de oposición firmaron el denominado Pacto de San Sebastián, por el que se comprometían a derrocar la monarquía e instaurar un régimen democrático. Para coordinar la labor de oposición crearon un Comité Revolucionario presidido por Niceto Alcalá Zamora, republicano bastante conservador.
Alfonso XIII se vio cada vez más aislado. Muchos militares empiezan a ver con buenos ojos las posibilidad republicana. Incluso la CNT apoyo a la conspiración para traer la República.

El 15 de diciembre de 1930, fracasó una sublevación militar republicana en Jaca. Sus líderes, Galán y García Hernández, fueron juzgados y ejecutados. La mayor parte del Comité Revolucionario fue detenido, en medio de un creciente descontento antimonárquico.

Berenguer dimitió el 14 de febrero de 1931 dando paso a un nuevo gobierno presidido por el almirante Aznar. El nuevo gabinete convocó elecciones municipales para el 12 de abril, se trataba de ir volviendo poco a poco a la legalidad constitucional. Sin embargo, las elecciones locales se convirtieron en un plebiscito sobre la monarquía. El triunfo aplastante en las zonas urbanas de las candidaturas republicanas y socialistas precipitaron la abdicación del rey y laproclamación de la República el 14 de abril de 1931.

miércoles, 16 de enero de 2013

LA DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA 2


Directorio Civil (1925-1930)
fines de 1925, un gobierno civil, presidido por Primo de Rivera, sustituyó al Directorio Militar.
Se trataba de institucionalizar la Dictadura. En 1927, se constituyó una Asamblea Nacional Consultiva, formada en su mayoría por miembros de Unión Patrióticaelegidos por sufragio restringido. Primo de Rivera de nuevo seguía el modelo italiano, en este caso el Consejo Fascista. Esta Asamblea fracasó rápidamente en su intento de redactar una ley fundamental que hiciera el papel de Constitución de la dictadura.
También se imitó el modelo social del fascismo italiano, estableciéndose laOrganización Corporativa del Trabajo, especie de sindicato que trataba de arbitrar entre patrones y obreros. De nuevo el intento de institucionalización del régimen de Primo de Rivera fracasó.
La oposición a la dictadura y la caída de Primo de Rivera
La oposición a la Dictadura abarcaba un amplio espectro político: algunos liberales y conservadores; republicanos, socialistas, anarquistas, intelectuales, movimiento estudiantil...
Un elemento clave fue el creciente descontento en las filas del Ejército ante las arbitrariedades de Primo de Rivera.
Tras el crash de la bolsa de Nueva York, en 1929,  los problemas económicos se extendieron con gran rapidez por el mundo. El descontento social, con la vuelta de los movimientos huelguísticos, vino a acrecentar la oposición a la dictadura. (devaluación peseta).
Anciano, enfermo y sin apoyos sociales, el 27 enero 1930, Primo de Rivera presentó su dimisión al monarca, quién se apresuró a aceptarla. Dos meses después, el dictador fallecía en el exilio en París.

martes, 15 de enero de 2013

La dictadura de Primo de Rivera 1


La dictadura de Primo de Rivera
Las causas del golpe de Estado
Diversos factores explican que la dictadura militar empezara a contemplarse como unasolución a la crisis del país entre la alta burguesía, gran parte de las clases medias y el Ejército:
  • Descontento del ejército tras el desastre de Annual y el  afán de evitar las consecuencias del expediente Picasso para algunos importantes generales, entre ellos el general Berenguer.
  • Auge de los nacionalismos periféricos y ascenso de republicanos y delmovimiento obrero.
  • El triunfo del fascismo en Italia tras la Marcha sobre Roma en 1922 y el ascenso al poder de Mussolini.
El golpe de 1923
Miguel Primo de Rivera, Capitán General de Cataluña, se sublevó el 13  de septiembre de 1923. El golpe contó inmediatamente con la comprensión y elapoyo del rey Alfonso XIII.
Los sublevados declararon el estado de guerra, la suspensión de las garantías constitucionales y  la disolución de las Cortes. El régimen de la Constitución de 1876 era sustituido en medio de la indeferencia popular y sin apenas resistencia por una dictadura militar.
Directorio Militar (1923-1925)
Tras el golpe, el dictador Primo de Rivera se constituyó en ministro único, pasando a ser asesorado por un Directorio Militar. Tras el nuevo gobierno estaba el mismo bloque de poder que había dominado el país durante la Restauración, la oligarquía de terratenientes e industriales.
El Directorio Militar tomó rápidamente medidas:
  • Prohibición de la bandera y el himno catalán restricción de la lenguacatalana al terreno privado.
  • Política de "mano dura" en todo lo referente al orden público.
  • Formación de la Unión Patriótica, partido único  bajo la dirección de un militar. Se trataba de seguir el modelo fascista impuesto por Mussolini en Italia.
El gran éxito del Directorio tuvo lugar en África. El Desembarco de Alhucemas en 1925 puso fin de la resistencia de las cábilas del Rif . Su líderAbd-el-Krim se entregó a las autoridades del Marruecos francés.
El fin de la guerra en Marruecos les dio gran popularidad al dictador. 

lunes, 14 de enero de 2013

BIOGRAFÍA:PRIMO DE RIVERA


Miguel Primo de Rivera
Militar y dictador español (Miguel Primo de Rivera y Orbaneja, Jerez de la Frontera, Cádiz, 1870 - París, 1930). Procedía de una familia de militares ilustres, en la que había destacado su tío Fernando Primo de Rivera, marqués de Estella (1831-1921), héroe de la última guerra carlista, gobernador de Filipinas y varias veces ministro de la Guerra. Miguel ingresó en el ejército a los 14 años y desarrolló la mayor parte de su carrera en destinos coloniales: Marruecos, Cuba y Filipinas (adonde acompañó a su tío) fueron los escenarios que le permitieron ascender rápidamente por méritos de guerra, de manera que en 1912 ya era general.

Miguel Primo de Rivera
Vinculado por su formación al grupo de militaresafricanistas, sin embargo defendió el abandono de las colonias norteafricanas, por lo que hubo de sufrir represalias políticas. Desde 1919 pasó a destinos en la Península, que le pusieron en contacto con los agudos problemas sociales y políticos de la época: fue capitán general de Valencia, de Madrid y de Barcelona.
Desde este último puesto, que ocupó en 1922, se vio confrontado a los problemas de orden público de la ciudad en la época del terrorismo anarquista, del pistolerismo patronal, del auge del catalanismo, de la inestabilidad ministerial y de la descomposición del sistema de partidos. Como reacción, Primo de Rivera enarboló sus ideales militaristas, nacionalistas y autoritarios para dar un golpe de Estado en 1923, que puso en suspenso la Constitución, disolvió el Parlamento e implantó una dictadura.
Con la connivencia del rey Alfonso XIII y la aquiescencia de buena parte de la patronal, del clero, del ejército y de las fuerzas conservadoras, Primo de Rivera encabezó un Directorio Militar que concentró todos los poderes del Estado excluyendo a los políticos profesionales. Inicialmente encontró poca resistencia, en la medida en que venía a sustituir a un régimen desprestigiado y en que prometía una dictadura meramente transitoria inspirada en los ideales expresados por los regeneracionistas de comienzos de siglo (como Joaquín Costa), para restaurar el orden y desarraigar la influencia caciquil de la vida política (incluso los socialistas le prestaron una benévola neutralidad). Aunque formalmente se inspirara a veces en el modelo fascista de la Italia de Mussolini, su dictadura fue más moderada y conservadora.
Durante los años del Directorio Militar (1923-25) se limitó a perseguir a los anarquistas (cuyo sindicato CNT fue declarado ilegal), a liquidar la Mancomunidad de Cataluña (primer experimento de autogobierno regional), a desterrar de la vida política a los partidos y las instituciones representativas (sustituidos por tecnócratas conservadores, agrupados a partir de 1924 en la Unión Patriótica), a reforzar el proteccionismo estatal en favor de la industria nacional y a fomentar la construcción de grandes obras públicas.
Uno de sus mayores éxitos consistió en consolidar la presencia española en Marruecos mediante una victoria militar que puso fin a años de permanentes guerras y dificultades (como el «Desastre de Annual» de 1921, por el que se habían querido pedir responsabilidades a los militares y al propio rey, propiciando el golpe de Estado de 1923): el desembarco de Alhucemas (1925) formó parte de una operación combinada con el ejército francés para acabar con la rebelión de las cabilas del Rif. Si bien contradecía todas las ideas anteriores del dictador, fue un éxito tan significativo que animó a Primo de Rivera a institucionalizar su dictadura de forma duradera.El Directorio Militar dio paso a un Directorio Civil (1925-30) y se reunió una Asamblea Nacional (1927) que elaboró un anteproyecto de Constitución (1929). Aquel simulacro de Parlamento no democrático, sin embargo, mostró la diversidad de posiciones políticas que había entre los seguidores de la dictadura, entre católicos conservadores de viejo cuño y corporativistas autoritarios atraídos por el fascismo. Divididas las huestes primorriveristas y enrarecidas las relaciones del dictador con el rey, no fueron capaces de afrontar el auge de la oposición, crecientemente unida y movilizada ante la amenaza de ver perpetuarse el régimen. Socialistas y republicanos se unieron en la campaña contra la dictadura, que amenazaba con arrastrar también a la Monarquía que la había apoyado; estudiantes, obreros e intelectuales se manifestaban en contra del régimen; y los propios militares conspiraban contra Primo de Rivera.
Finalmente, desautorizado por los altos mandos militares y por el rey, Primo de Rivera presentó su dimisión en 1930 y se exilió en París, no sin antes recomendar a Alfonso XIII algunos nombres de militares que podrían sucederle (entre ellos el general Berenguer, que asumió la presidencia). En París moría dos meses más tarde, en medio de una gran amargura y decepción por las ingratitudes recibidas. Su hijo mayor, José Antonio Primo de Rivera entraría en la política poco después para reivindicar la memoria de su padre, según dijo.

viernes, 11 de enero de 2013

TEXTO: Sobre la Crisis de 1917


Sobre la Crisis de 1917


[ ... ] España, resquebrajada, se rompió; las convulsiones económicas consoli­daron una crisis social latente; burguesía y proletariado quedaron como mundos antagónicos. Las clases conservadoras radicalizaron su postura hacía una reac­ción violenta; con una conciencia política ya formada, los revolucionarios se lan­zaron abiertamente a la conquista del poder. La crisis social desembocó en una crisis política y el país vivió su primera gran sacudida revolucionaria. El año 1917 pudo ser el fin de la Monarquía; ésta se salvó, aunque sólo aparentemente [ ... ]

Toda la agitación que ha sacudido la vida española en 1917 en los que la Corona pasa por momentos de tal inestabilidad que hacen peligrar su permanen­cia. Este pudo ser el final histórico de la Monarquía; soluciones de urgencia la salvaron «formalmente», pero como organismo vivo había dejado de existir. A lo largo de la crisis no sólo se produce el final de la Monarquía constitucional, la consunción definitiva del sistema canovista de la Restauración, sino se verifica, también, el fin de la Monarquía como órgano moderador; las fuerzas en juego ‑en especial, el Ejército‑ pasan a ser las auténticas conductoras de la vida del país. A partir de entonces, la Monarquía es un fantasma, mantenido y utilizado intere­sadamente por ciertos grupos; cuando estos la abandonen (y así ocurre en abril de 1931) se volatizará de repente.



Lacomba Avellán, Juan Antonio (1970): La crisis española de 1917, Madrid, Ciencia Nueva, p. 15, 16 y 287.

jueves, 10 de enero de 2013

TEXTO: El tratado de Algeciras de 1906


El tratado de Algeciras de 1906

«La Conferencia de Algeciras fue una solución inter­media. Francia y España fueron a ella para hacer imperar la idea de que sólo a ellas correspondía efectuar las ges­tiones que fueran precisas, relativas a implantar en Marruecos. Alemania quería hacer de Marruecos un pro­blema internacional.
La solución había sido internacionalizar aquellas cues­tiones que afectaban a intereses económicos generales, y reconocer para todas las demás (Policía, contrabando, etc.) una posición privilegiada a Francia y España...
De Algeciras salió fortalecida la amistad de Francia, Gran Bretaña, Rusia y España. Italia comenzaba a mos­trar frialdad en sus relaciones con Alemania, que sólo había conseguido poner un obstáculo al desarrollo de la acción que Francia había emprendido en el Imperio de Marruecos. Éste continuaría descomponiéndose... No quedaba, pues, en Algeciras liquidada, ni siquiera encau­zada, la cuestión marroquí.»
HERNÁNDEZ DE HERRERA, C.: Acción de España en Marruecos. En GARCÍA NIETO, Bases documentales de la España Contemporánea,Madrid, 1972.

viernes, 4 de enero de 2013

TEXTO: El expediente Picasso


El expediente Picasso


            Se abandona la posición con todos sus elementos, sin órdenes, sin instrucciones, con prisas, sin conocer plan ni dirección, revueltas las fuerzas, confundidas, sin jefes, puede decirse, acosados por el enemigo y sin más idea visible que la de la salvación individual por la huida, vergonzosa en unos, inexplicable en otros y lamentable en todos, siendo inútiles los esfuerzos de unos cuantos para contener esta avalancha, que tan impremeditadamente se había dejado desbordar.

            Es imposible hacer la descripción exacta de este momento de pánico, descrito de tan diversos modos por los diferentes testigos, que de ello no se saca más que una triste impresión de dolor.

jueves, 3 de enero de 2013

TEXTO: El desastre de Annual


El desastre de Annual

«El Rey se hallaba ansioso de un éxito espectacular que le permitiera verse libre de una vez del Parlamento. Los lentos métodos de penetración política en el Rif le impacientaban, y decidióse a dirigir él mismo, por encima del Ministerio de la Guerra, las operaciones. Envió allí a Silvestre, un general de caballería, cuyo estilo brusco y temerario Alfonso XIII admiraba. Silvestre debía marchar al frente de su columna atravesando el Rif, desde Melilla, sobre Alhucemas: unos 64 kilómetros. (...) Pero (...) la columna de Silvestre, que había avanzado sin ninguna precaución, fue copada en Annual por las fuerzas rifeñas de Abd-el-Krim, mucho más reducidas. Hubo diez mil muertos, cuatro mil prisioneros y cayeron en su poder todos los fusiles, ametralladoras, artillería y aviones. Raro fue el que consiguió escapar. El propio general Silvestre se suicidó. Una semana o dos más tarde, la posición fortificada de Monte Arruit tuvo que rendirse. Su guarnición, de unos siete mil hombres, fue exterminada y los oficiales, cargados de cadenas, guardados para el rescate. La misma Melilla se vio a punto de caer. (...) Pero ciertas informaciones no pudieron hacerse públicas: por ejemplo la carta del Rey al (general) Silvestre (...) en la que le ordenaba: «Haz como yo te digo y no hagas ningún caso del Ministro de la Guerra que es un imbécil»».

miércoles, 2 de enero de 2013

TEXTO: La política para Marruecos

!!! FELIZ AÑO NUEVO!!! SEGUIMOS CON LO MISMO QUE DEJAMOS, AQUÍ ESTAMOS OTRO AÑO PARA SEGUIR REPASANDO LA HISTORIA.


La política para Marruecos

« El pacto con el Raisuni* será respetado. Entre los mil rumores que vienen circulando estos días había uno de extraordinaria consideración. Se decía que la nueva situación estaba decidida a romper el pacto con el Raisuni, lo cual acaso significaría el inmediato desencadenamiento de la guerra en la zona occidental. Hacemos conocer este rumor al general Primo de Rivera, y nos contesta rápidamente:


-Eso es completamente falso. Se trata de un pacto, de una palabra, de un compromiso contraído por el Estado español, y nosotros no podemos faltar a él. Sea cual fuere el resultado del contrato hecho con el Raisuni, la gloria o la culpa será de los que lo hicieron; pero noso­tros no podemos romper un compromiso seriamente sellado en nombre de España.

Las próximas operaciones en la zona Oriental -prosigue el presidente del Directorio- no hay más remedio que operar. No es éste el caso del Raisuni. No vamos a pactar con un rebelde como Abd-el Krim, que a todo intento pacífico responde constru­yendo trincheras para asesinar impunemente a nuestros soldados. El Ejército no quiere guerra; pero sí necesita establecer sólidamente su prestigio ante el enemigo. Pasaremos por Annual; digo que pasaremos, y no digo que vayamos a establecer allí una posición. Veremos lo que se hace; pero una vez que nuestras tropas hayan pasado por Annual, el honor del Ejército queda satisfecho.»


El Sol, Madrid, 16 de septiembre de 1923.


 * Viejo dirigente de la insurrección rifeña, en aquellos momentos aliado de España.