jueves, 7 de noviembre de 2013

El desarrollo industrial

El desarrollo industrial
El Primer Plan Quinquenal perseguía, entre otros objetivos, la paulatina desaparición de la iniciativa privada. La industria quedó bajo el control del Estado. Los beneficios se destinaron a la ampliación y creación de nuevas empresas. En un principio se importaron técnicos extranjeros que modernizaran las anticuadas instalaciones de la industria soviética; más tarde, durante el segundo plan quinquenal se intentó conseguir la autosuficiencia tecnológica, especialmente en la industria pesada, muy ligada a la producción bélica.
Se emplearon diversas fórmulas para incentivar la productividad. En este aspecto la propaganda jugó un importante papel, alentando el trabajo en días de descanso y alentando el máximo rendimiento individual mediante el sacrificio desinteresado de los obreros (estajanovismo).


Los resultados obtenidos tras la aplicación de los tres primeros planes quinquenales fueron espectaculares y convirtieron a la URSS en un coloso industrial, alcanzando el primer puesto mundial en algunos sectores como el de la producción de tractores y locomotoras.
Antes del inicio de la II Guerra Mundial la URSS ya era la tercera potencia industrial mundial inmediatamente detrás de Estados Unidos y Alemania.
Por otro lado, esos resultados contrastaban con los problemas que aquejaban a Occidente. En 1929 se producía el Crac de la bolsa de Nueva York y el mundo capitalista se vio empujado a la mayor crisis económica de la historia contemporánea.
La Unión Soviética, que estaba al margen de los mecanismos del liberalismo, permaneció inmune a la "Gran Depresión" de los años 30, lo que en cierto modo le sirvió de refuerzo moral y le otorgó cierto prestigio a ojos de no pocos occidentales que apreciaron en aquellas circunstancias la estabilidad, la protección social y la ausencia de hambre de los soviéticos.


La planificación originó, sin embargo, desequilibrios económicos, concretados en la desproporción entre la industria pesada y la industria ligera.


Se potenció en exceso la fabricación de bienes de equipo (maquinaria, armamento, etc), descuidándose la de bienes de consumo (vestido, calzado, enseres domésticos, etc), lo que repercutió en el bajo nivel de vida de los soviéticos, no sólo durante el período estalinista, sino hasta la disolución de la URSS en 1991.